La lesión del ligamento cruzado es una lesión muy común en practicantes de deportes como fútbol o baloncesto, entre otros. Se trata de una lesión muy dolorosa y que requiere de una recuperación de varios meses, la cual debe estar guiada por un fisioterapeuta con los conocimientos y el equipamiento necesario para realizar esta recuperación.
En este artículo queremos exponerte en qué consiste esta lesión, los tipos que existen y las distintas fases por las que pasa su recuperación.
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¿Qué es la lesión del ligamento cruzado anterior?
La lesión del ligamento cruzado anterior es un desgarro o rotura, total o parcial, del propio ligamento cruzado anterior de la rodilla del paciente. Este ligamento es el encargado de unir el fémur con la tibia y juega un papel crucial para la estabilidad de la rodilla.
La lesión del ligamento cruzado anterior es una de las más comunes si nos centramos en las lesiones de rodilla, ya que se produce, con mucha frecuencia, en deportes muy extendidos en nuestra sociedad, como son el fútbol, el baloncesto y el balonmano.
Existen dos ligamentos cruzados en nuestra rodilla, cruzado anterior y posterior. Se denominan así porque están en forma de cruz y se encargan de proporcionar estabilidad a la articulación.
¿Cómo puede producirse?
La práctica deportiva es la causa más común que provoca la rotura de este ligamento de la rodilla, aunque no se trata de una lesión que se produzca fruto del contacto con un adversario, sino que se origina, en la mayoría de casos, por un giro brusco y descontrolado en el que uno o ambos pies se encuentran clavados en el suelo.
Tipos de lesiones del ligamento cruzado anterior
Las lesiones del ligamento cruzado anterior, ya sea anterior o posterior, pueden clasificarse en tres grados, los cuales se organizan de la siguiente manera:
- Primer grado: esguince sin desgarro del ligamento.
- Segundo grado: desgarro parcial del ligamento.
- Tercer grado: desgarro total del ligamento.
Fases de la recuperación de la lesión del ligamento cruzado anterior
Cuando se produce una lesión del ligamento cruzado anterior de la rodilla, podemos dividir el tratamiento en 4 fases, cuyos timmings dependerán de la gravedad de la lesión y de la evolución del propio paciente.
Por norma general, el tratamiento comenzará inmediatamente tras la operación, ya que es parte, casi, imprescindible del tratamiento.
A continuación desgranamos las 4 fases de la recuperación de este tipo de lesión:
Fase 1
La primera fase, que se da en las dos primeras semanas tras la operación, se centra en bajar y reducir la inflamación de la rodilla, controlando el edema y mejorando la movilidad.
Para ello es muy importante emplear baños de contraste varias veces al día, así como doblar y estirar la articulación de manera suave y caminar con muletas, apoyando el peso muy levemente sobre la articulación operada.
Fase 2
Esta fase se comienza a partir de la semana 3 tras la operación y se finaliza en torno a la octava semana. El objetivo de esta segunda fases en ganar movilidad, recuperando la máxima posible, y comenzar la recuperación de la fuerza perdida.
Durante las semanas que dura esta fase, el paciente realizará:
- Ejercicios de movilidad para recuperar la movilidad.
- Fortalecimiento paulatino del cuádriceps y de los isquiotibiales.
De manera complementaria se recomienda continuar con los baños de contraste varias veces al día.
Fase 3
La tercera fase se centra en la recuperación total de la fuerza y del equilibrio, y se lleva a cabo entre la octava y decimosegunda semana de recuperación. Para conseguirlo, el paciente comenzará un regreso progresivo a correr, el cual se combinará con ejercicios de agilidad y con periodos de recuperación indicados por el fisioterapeuta.
Fase 4
La última fase, también conocida como «return to play», que se lleva a cabo con la vuelta del deportista a los entrenamientos, debe realizarse con la aprobación del fisioterapeuta, evitando una reaparición temprana que genere más complicaciones.
Para ello, como mínimo, el deportista tiene que:
- Tener una rodilla fuerte y estable.
- No debe sentir nada de dolor.
- Estar preparado mentalmente para la vuelta a la práctica deportiva.
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En Omnicentro Fisioterapia contamos con lo último en tecnología de diagnóstico y técnicas de tratamiento para el ligamento cruzado anterior, de hecho, desde nuestros comienzos hemos tratado a varios pacientes con esta lesión y los resultados hablan por sí mismos.
Si has padecido una lesión de ligamento cruzado anterior y vives en Ronda o alrededores, ponemos a tu disposición nuestro centro de fisioterapia avanzada en Ronda para tratar esta lesión y recuperar lo mejor de tu rodilla.