La escalada se ha convertido en uno de los deportes más populares en los últimos años, especialmente en las zonas urbanas, gracias a la aparición de numerosos rocódromos.
Este deporte es conocido por su exigencia física y técnica, lo que aumenta el riesgo de lesiones.
En este artículo, discutiremos las lesiones más comunes entre los escaladores y su mejor tratamiento.
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Prevenir lesiones al escalar
La escalada es una actividad que requiere destreza, fuerza física y mental. A pesar de la implicación de diferentes partes del cuerpo, las extremidades superiores, como los brazos y las manos, son las que más se lesionan.
Para evitar lesiones, es importante calentar antes de empezar a escalar y hacer estiramientos suaves después de la práctica.
Además, la elección del calzado adecuado también es fundamental para evitar caídas.
Lesiones de muñeca en escaladores
Las lesiones del fibrocartílago triangular son comunes entre los escaladores. Este tejido separa el radio y el cúbito de los demás huesos carpianos. El trauma, la torsión o los movimientos bruscos con la muñeca durante la escalada pueden causar lesiones en el fibrocartílago triangular.
Lesiones en el hombro en escaladores
Las sobrecargas que la escalada provoca en el hombro pueden llevar a la aparición de contracturas y tendinopatías.
Las patologías de hombro relacionadas con la escalada incluyen bursitis subacromial y tendinopatía del supraespinoso, causadas por la inflamación de la bursa que cubre los tendones del manguito rotador.
Otra patología común en los escaladores es la tendinopatía bicipital, que aparece con la inflamación de la porción larga del bíceps, causada generalmente por las acciones repetitivas del hombro.
Rotura del tendón flexor de la mano
Los tendones flexores de la mano son responsables de la flexión de los dedos y el pulgar hacia la palma. Los flexores soportan todo el peso del cuerpo durante la escalada, lo que puede llevar a diversas lesiones de los tendones flexores, como la tenosinovitis y las roturas tendinosas.
Lesiones de poleas en escaladores
El uso repetitivo de diferentes tipos de agarre y la superación de las cargas que las cargas sinoviales pueden soportar son especialmente peligrosos en la escalada.
La polea que con mayor frecuencia se lesiona durante la escalada es la A2, localizada en la zona proximal del dedo, a la altura de la falange proximal, afectando, además, al tercer y cuarto dedo.
En algunos casos, la práctica de escalada puede afectar a la polea A4, asociada generalmente a la lesión de la polea A2.
Tratamiento de lesiones de escalada
El tratamiento de las lesiones de escalada depende de la gravedad de la lesión. En los casos más leves, el reposo y el uso de hielo pueden aliviar el dolor. En lesiones más graves, se puede requerir fisioterapia o cirugía.
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En resumen, la escalada es una actividad física que requiere una gran exigencia y una técnica depurada para evitar lesiones. A pesar de ello, las lesiones en escaladores son muy comunes, especialmente en las extremidades superiores como brazos, manos, muñecas, hombros y dedos.
Por lo tanto, es importante tomar medidas para prevenir lesiones al practicar escalada, como calentar adecuadamente antes de comenzar, utilizar el equipo de protección adecuado y seguir una técnica de agarre adecuada.
En caso de que se produzca una lesión, es fundamental acudir a un especialista en traumatología para recibir un diagnóstico y un tratamiento adecuado, que permita una recuperación óptima y una vuelta segura a la práctica de la escalada.