Todos tenemos un amigo o familiar al que cada cierto tiempo escuchamos “crack, crack, crack”, especialmente con los dedos y los nudillos de las manos. A este sonido se le conoce como chasquidos articulares.
Existen cierto grado de animadversión hacia este sonido, ya que puede resultar molesto, pero los que lo realizan sienten una necesidad casi irresistible de hacerlo.
En este artículo vamos a analizarlos para que sepas qué son y si debes preocuparte por ellos.
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¿Qué son los chasquidos articulares?
Un chasquido articular no es más que un sonido que se produce a través de la vaporización de gases como nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono, etc. al ejercer presión sobre el fluido sinovial (líquido que recubre las articulaciones).
Si quieres que estudiemos el origen de tus chasquidos, ponte en contacto con Omincentro Fisioterapia para analizarlos.
Esta acción es muy común en gran parte de la población y, en la mayoría de casos, este chasquido no es doloroso y se siente como una “liberación de la articulación”.
El chasquido articular nos puede indicar que nuestro sistema muscular está un poco tensionado, por lo que os recomendamos que acudáis a nuestra clínica de fisioterapia para ponerle solución cuanto antes.
¿A qué se deben los chasquidos articulares y qué ocurre?
Por norma general, los chasquidos articulares se deben al someter a las articulaciones a presión, especialmente a flexiones de la articulación y a movimientos de estiramiento. Al ejercer esta presión, se produce la liberación de los gases, que provocan el sonido tan característico.
Una vez realizado el chasquido, debe esperarse un tiempo para volver a reproducirse, ya que los gases se deben reorganizar de manera natural y debe volver a disolverse en el líquido articular.
¿Provocan deformidad en las extremidades?
No está demostrado que los chasquidos articulares provoquen deformidad en las extremidades en los que se realiza, como en los dedos de las manos. Aunque no se recomienda ejecutar estos crujidos de manera continua en las articulaciones, porque pueden provocar elongaciones en los ligamentos de las articulaciones.
Entonces, ¿debo preocuparme?
Hasta ahora hemos hablado de los chasquidos articulares de los dedos de las manos que se realizan de manera voluntaria. Este tipo no suelen ser molestos, por lo que los pacientes no deberán preocuparse, aunque sí que recomendamos que acudan a un especialista para que los valore y analice en profundidad.
Otra cuestión son los chasquidos articulares que provocan molestias, como suelen ser los casos de los chasquidos en las rodillas. Suelen ser indicadores de otra serie de patologías a las que debes prestar atención y no dejar pasar.
Este tipo de acciones en las rodillas suelen indicar:
- Artrosis.
- Meniscopatías.
- Sinovitis villonodular.
- Hiperlaxos.
¿Es malo crujirnos las articulaciones de forma voluntaria?
La mayoría de estudios sobre esta cuestión se centraron, históricamente, en los dedos de las manos y se extrapolaban las conclusiones a cuello, espalda, tobillos, rodillas, etc. pero esta suposición, que no tiene fundamento científico.
Según los compañeros de mdsaude.com, crujir las articulaciones no hace mal, pero una respuesta 100% segura solamente solo será posible cuando existan ensayos clínicos controlados dirigidos a cada articulación.
¿Cómo prevenir esos chasquidos articulares?
Si quieres prevenir o mejorar tus chasquidos te recomendamos que sigas las siguientes pautas:
- Calienta y estira correctamente antes y después de la actividad física.
- Evita mantener la misma postura durante mucho tiempo.
- Si no tienes más remedio, realiza movimientos suaves sin que la articulación llegue a crujir.
- Hidrátate para facilitar la lubricación de las articulaciones.
- Ponte en manos de un fisioterapeuta para que mejore la amplitud de movimiento de las articulaciones.
