¿Sientes rigidez en las articulaciones?, ¿dolor?, ¿se te han enrojecido e hinchado últimamente? Es posible que sufras artritis o artrosis, aunque, por norma general, existe gran confusión entre la población a la hora de identificar y diferenciar ambas patologías.
Aunque es cierto que comparten varias similitudes, la artritis y la artrosis no son lo mismo y son dos enfermedades distintas.
En este artículo vamos a explicarte de manera muy clara y sencilla las diferencias entre la artritis y la artrosis, así como las principales características de cada una, cómo prevenir su aparición y cómo mitigar sus dolores.
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Puntos en común de la artritis y la artrosis
La artritis y la artrosis, como te comentábamos anteriormente, son patologías que afectan al desgaste de elementos del aparato locomotor y, además, también afectan al sistema inmunitario.
Ambas afecciones pueden afectar a una o varias articulaciones, siendo mayoritarias y más probables en mujeres que en hombres.
En cuanto a sintomatología, comparten el dolor, la hinchazón y la rigidez articular.
A continuación veremos las diferencias y la casuística propia de cada enfermedad.
¿Qué es la artritis?
La artritis es una patología inflamatoria en una o más articulaciones que suele empeorar con la edad del paciente, afecta a la membrana sinovial. Esta membrana es un tejido que recubre el interior de las articulaciones, reduciendo la fricción entre el cartílago y otros elementos del interior de la articulación.
Cuando se produce la artritis, el líquido sinovial se esparce por la articulación en lugar de reabsorberse, lo cual aumenta el desgaste y la erosión constante del hueso y del cartílago.
Tipos de artritis
La artritis provoca dolor contínuo en el paciente, así como deformación, inflamación, enrojecimiento, limitación de movimientos y rigidez en sus articulaciones.
Este tipo de dolor no mejora con el reposo y se sufre de manera constante.
Es muy habitual que los dolores y la rigidez se intensifiquen con la falta de movimiento durante largos periodos de tiempo, como por ejemplo al levantarnos por la mañana tras dormir.
El paciente puede combinar épocas más llevaderas, en las que la patología remite, con otras más adversas en las que los síntomas son más intensos.
Los principales tipos de artritis que podemos diagnosticar son:
- Osteoartritis (OA). Desgaste y ruptura del cartílago de la articulación.
- Artritis autoinmune. Normalmente, se trata de la artritis reumatoide.
- Artritis juvenil. Se da en los niños y adolescentes.
- Artritis infecciosa. Se provoca por una infección bacteriana.
- Artritis psoriásica. Se da en pacientes con problemas en la piel, concretamente con psoriasis.
- Gota. artritis debida a la acumulación de ácido úrico en la sangre y que se acumula en la membrana sinovial.
Para su diagnóstico se ha de recurrir a un análisis de sangre o a un análisis del líquido acumulado en la articulación.
Síntomas de la artritis
Algunos de los síntomas más comunes en los casos de artritis son:
- Dolor en la articulación.
- Rojez e hinchazón.
- Desviación de la articulación.
- Empeoramiento con el frío y el reposo.
- Disminución de la amplitud de movimiento.
Tratamiento de la artritis
A diferencia de la artrosis, la artritis se puede tratar con un tratamiento antiinflamatorio que disminuya la inflamación. En aquellos casos en los que se advierte la presencia de infecciones, se emplean antibióticos y, para la artritis reumatoide, se emplean fármacos antireumáticos.
¿Qué es la artrosis?
La artrosis es una enfermedad crónica degenerativa que produce la alteración destructiva de los cartílagos que recubren las superficies óseas de las articulaciones.
Con el paso del tiempo, el cartílago (un tejido que recubre el hueso y reduce su fricción debida al movimiento) se desgasta hasta llegar a desaparecer en algunos casos, provocando que los huesos rocen entre sí, provocando dolor y la pérdida de flexibilidad.
La pérdida del cartílago provoca, principalmente, dolor, inflamación y rigidez como síntomas principales. Estos síntomas suelen empeorarse con el movimiento, aunque la inactividad también afecta negativamente, especialmente a las personas mayores.
Síntomas de la artrosis
Algunos de los síntomas más comunes en los casos de artrosis son:
- Dolor.
- Sensibilidad.
- Rigidez.
- Pérdida de flexibilidad.
- Hinchazón.
- Desviación de la articulación.
- Osteofitos.
Para su diagnóstico se debe realizar una exploración física, aunque también se suelen realizar radiografías para obtener más información de la propia articulación.
Tratamiento de la artrosis
La artrosis es una enfermedad crónica degenerativa e irreversible, por lo que no puede curarse. La mejor opción que tienen los pacientes con artrosis es optar por un tratamiento que alivie los síntomas, mejorando su movilidad y, por ende, su calidad de vida.
Para ello suele prescribirse mediación analgésica y antiinflamatoria, aunque será muy importante mantener un peso saludable que reduzca el impacto y el sufrimiento de las articulaciones al desplazarnos.
Además, se recomienda realizar ejercicio físico adaptado a nuestra edad, peso y gravedad de la enfermedad, ya que un nivel elevado de inactividad es contraproducente.
Tabla con las diferencias entre artritis y artrosis
| Enfermedad | Artritis | Artrosis |
|---|---|---|
| Causas | Enfermedades autoinmunes o infecciones | Desgaste por edad |
| Edad | Cualquier edad, aunque es más común entre los 20 y los 40 años | A partir de los 40 años |
| Tipo de dolor | Constante | Empeora cuanto más se mueva el paciente |
| ¿Puede remitir? | Si | No, enfermedad crónica degenerativa |
| Tratamiento | Medicación antireumática | Medicación antiinflamatoria y analgésica |
Acude al fisioterapeuta para paliar el efecto de la artritis y la artrosis
Esperamos que este artículo te haya sido de ayuda para entender las diferencias entre la artritis y la artrosis. Recuerda que en nuestro centro de fisioterapia avanzada de Ronda podemos ayudarte a vencer de una vez por todas tu dolor.
